Sin embargo, la existencia inequivoca de una relación inversa entre frecuencia y complejidad lingüística es un descubrimiento preciosísimo. Esto se aplica a todos los elementos lingüísticos, en la medida en que comportan información, lo mismo a los elementos distintivos no significativos, como a las unidades significativas, y es aconsejable ilustrar esta relación, primero mediante una referencia a ciertos fenómenos fonológicos. La ventaja de los ejemplos fonológicos está en el hecho de que todo es mucho más sencillo en ellos, a causa del número determinado de fonemas por lengua y de que no es necesario contar con el significado. (pp. 188-189)
- Martinet (1976), Pag.

La existencia de una relación inversa entre frecuencia y complejidad lingüística está abundantemente comprobada en el plano de la gramática. (p. 194)
- Martinet (1976), Pag.