Existe una solidaridad entre todas las maneras de emitir el mismo fonema, lo cual tiende a mantener la identidad de éste, cualquiera que sea el sentido de la palabra. El contorno fónico puede implicar distorsiones o deformaciones en la ejecución del fonema en parangón con su uso aislado. Sin embargo, el contorno semantico no tiene normalmente esos efectos. Todo esto no es sin duda otra cosa que una versión sincronica de la regularidad de los cambios fonéticos. Sólo en casos muy particulares, con que hay que contar muy especialmente, puede el significado afectar a la evolución fonética. Esta solidaridad fonematica sólo puede explicarse si concebimos el fonema como un hábito articulatorio; cosa que deberíamos tener siempre presente, incluso, si pretendemos descuidarlo momentaneámente al concentrar la atención en la metodología descriptiva. (pp. 42-43)
- Martinet (1976)