El significado, si es que ha de ser mencionado en lingüística, debe definirse corno resultado de la necesidad, para el usuario, de escoger, en un punto determinado, entre muchas unidades para expresar algún elemento de la experiencia. La elección, en este niveI, implica sentido, y sentido hay únicamente si ha habido elección. Las funciones sintácticas, tales como las expresadas por preposiciones o casos, están hasta cierto punto predeterrninadas, pues una relación de dativo es esperada después de un verbo que significa ʻdarʼ; pero existe con frecuencia la elección entre la presencia del complemento dativo y su ausencia. Así, 'consejo' se puede 'dar' absolutamente o particularmente 'a uno'. Un sujeto gramatical, como tal, es un elemento cuya presencia no resulta de una elección. En efecto, el que habla no elige entre usar sujeto o no, pues por definición, de todas formas, el sujeto es lo que 'debe' ser añadido al predicado para hacer una aseveración en aquellas lenguas en que tenemos derecho a hablar de sujeto. (pp. 129-130)
- Martinet (1976)